LOS NÚMEROS TIENEN QUE ESTAR EQUIVOCADOS.

6 pueden ser  los años de un niño 
en cuya boca tiene la Puerta de Alcalá
y no los cargadores vaciados en un pis pas.

180 bolas de chicle muy grandes, de muchos colores 
que al masticar te entran ganas de vomitar
y no las balas disparadas por un animal sin domar.

El 39 tiene que marcar la edad dorada, 
la madurez deseada, el ser una persona hecha y derecha
y no los muertos tirados por el suelo con sus vidas deshechas.

El 69 un número que sonroja
o la edad de mi abuela que ahora está coja
y no los heridos que se desangran 
por culpa de un grupo de tipos que se enojan.

El 19 no representa la juventud
sino el número de atentados en Turquía
algunos de ellos en Estambul.

Los números tienen que estar equivocados,
en estas fiestas no han sabido elegir 
su pareja de baile para ser feliz.